domingo, 2 de agosto de 2015

Paysage urbain

Estas puertas de entrada en las antiguas murallas de la ciudad se han convertido en su símbolo y parecen sacadas de un cuento. La primera es la Grosse Cloche (o la por todos conocida Campana Gorda), que lleva ahí desde el siglo XVIII y solo suena seis veces al año: el 1 de enero, el 1 de mayo, el 8 de mayo, el 14 de julio, el 28 de agosto y el 11 de noviembre y siempre a las 11h.
También sirvió alguna vez de prisón.


 La Porte Cailhau se construyó en 1494 para conmemorar la victoria de Carlos VIII en una batalla en Italia en esta plaza donde se supone que estaba el palacio de Leonor de Aquitania. Lo que no se sabe bien es qué significa "cailhau", se parece mucho a "caillou", que significa piedra, o podría ser un apellido.



Pero el sitio favorito de los bordoleses es Le mirroir d'eau (el espejo de agua). Es una gran esplanada construida para darle mayor importancia a la Plaza de la Bolsa, centro de negocios y transacciones en el siglo XVIII cuando el puerto de Burdeos tuvo su máximo apogeo con el comercio del vino y también de esclavos. Aunque aquí no les guste hablar de esto, Burdeos era el segundo puerto del mundo de comercio de esclavos después de Nantes. Los barcos venían sobre todo de Santo Domingo.
Resulta que cada 15 minutos empiezan a salir unos chorritos de agua del suelo hasta que todo se inunda unos 10 centímetros y los niños y no tan niños saltan en el agua como si esto fuera un parque acuático. Los hay que se vienen hasta con bañador y toalla... Es una de las fotos más típicas de Burdeos, sobre todo si consigues que los edificios de la Bolsa se reflejen en el agua.



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